Como saber si mi perro tiene cistitis

Cistitis recurrente en perros
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Infecciones de la vejiga y otros problemas de la vejiga son tan comunes en los perros como lo son en las personas e igual de doloroso. En el post de hoy nuestros veterinarios Cordova compartir los signos de que su perro puede tener una infección de la vejiga y qué hacer.
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Tratamiento de la cistitis en perros
Cistitis significa inflamación en la vejiga. Esta inflamación hace que la mascota incómoda, y se sienten como si tuvieran que ir AHORA MISMO. Esto a menudo conduce a la señal más común de la cistitis: accidentes urinarios.
La sensación de "ahora mismo" significa que la mascota no cree que pueda llegar al patio trasero o a la caja de arena, por lo que lo primero que nota el propietario es que la mascota está orinando en la alfombra, la cama, el suelo o cualquier otro lugar inadecuado. Las mascotas suelen estar bien adiestradas, y estos "accidentes" no vienen a cuento. Además, la orina puede contener sangre. A menudo, estas mascotas comen y actúan con normalidad, pero si la inflamación es lo suficientemente grave, puede hacer que la mascota sienta dolor en el abdomen. También pueden actuar con letargo y beber más agua.
La causa de la cistitis difiere en perros y gatos. Perros- La causa más común de cistitis en los perros es la infección bacteriana de la vejiga. Esto puede ser causado bacterias migrar por el tracto urinario, secundaria a piedras golpeando alrededor de la vejiga, la celebración de la orina demasiado tiempo, o infecciones en otros lugares (próstata, riñón, útero, etc). Las infecciones de vejiga secundarias a otras enfermedades como la diabetes y el síndrome de Cushing son muy frecuentes. Otras causas de inflamación son los ya mencionados cálculos en la vejiga (que se tratarán en el próximo número), y una afección conocida como cistitis estéril (sin bacterias ni cálculos). Gatos- La causa de la cistitis en los gatos varía dependiendo de su edad. Los gatos mayores (más de 8 años) tienden a tener una cistitis bacteriana similar a la de los perros. Los gatos más jóvenes tienden a tener cistitis estéril (sin causa bacteriana). Esta afección tiene muchos nombres, como FLUTD (enfermedad del tracto urinario inferior felino) y puede ser un problema recurrente, a menudo provocado por el estrés. Hablaremos de este síndrome en detalle en el próximo número (y prometemos que saldrá el mes que viene).
Signos de cistitis en perros
Es posible que algunos de nosotros hayamos experimentado los síntomas de una cistitis, o infección de la vejiga. Suele caracterizarse por una sensación de ardor al orinar y ganas de hacer pis aunque la vejiga no esté realmente llena.
Los perros (y también los gatos) también pueden tener problemas de vejiga, y a veces presentan los mismos síntomas que los humanos. Estos síntomas pueden incluir orinar con mucha frecuencia (pero en pequeñas cantidades), dolor al orinar y, posiblemente, sangre visible en la orina (esto se conoce como polaquiuria, disuria y hematuria).
Recientemente, en la Clínica Veterinaria Cronulla, vimos a una hembra cavoodle de 6 años. Había empezado a mojar la cama por la noche, orinaba con más frecuencia de lo normal cuando salía a pasear y había empezado a orinar en el suelo dentro de casa. Todo esto era poco habitual en ella. Según su dueña, la orina que expulsaba podía estar teñida de rojo.
En la operación se abrió la vejiga y se extrajo el cálculo. La pared de la vejiga estaba muy engrosada y era muy vascular debido al cálculo vesical (como cabe esperar en casos como éste). Se encontró un único cálculo de gran tamaño y superficie rugosa firmemente incrustado en la pared de la vejiga.
Cómo prevenir la cistitis en perros
Cualquiera que haya padecido cistitis (dolor de vejiga) sabrá que se trata de una enfermedad muy desagradable. Aunque no suele poner en peligro la vida del perro, la cistitis puede ser muy angustiosa para él. Es importante acudir al veterinario lo antes posible, ya que la mayoría de los casos pueden tratarse fácilmente con un tratamiento corto de comprimidos antibióticos.
La cistitis significa que el revestimiento de la vejiga está inflamado y suele estar causada por una infección en la orina. Como la vejiga está irritada, los perros quieren vaciarla más a menudo, por lo que es frecuente verlos en cuclillas intentando orinar.
La cistitis es mucho más frecuente en las hembras que en los machos. El primer signo que suele observarse es que el perro expulsa pequeñas cantidades de orina con mucha frecuencia. A veces verá sangre en la orina y, en ocasiones, su perro hará un esfuerzo como si intentara orinar, pero no sale nada. En estos casos, la cistitis puede confundirse con estreñimiento. Algunos perros con cistitis tienen mucha sed y otros se sienten un poco "descoloridos".
Su veterinario probablemente sabrá qué le ocurre a su perro a partir de la descripción de los síntomas. Si es la primera vez que tu perro tiene este problema, es posible que el veterinario sólo le recete un tratamiento. Sin embargo, si el problema reaparece o no desaparece con el tratamiento habitual, el veterinario querrá hacerle otras pruebas para asegurarse de que no le ocurre nada más.